El timo de los geles para deportistas

La obsesión deportiva de encontrar productos mágicos (no dopantes) que aumenten el rendimiento, ha sido aprovechada por un sector de la industria alimentaria para hacernos llegar esos productos típicos para deportistas como las barritas y los geles energéticos, que con una pequeña campañas de marketing, son convertidos en productos que hay que tomar ¡si o si! en las competiciones de cierta duración, sobre todo las de resistencia, para así poder restablecer nuestros niveles de energía, y “rendir” al máximo.

Creo que todos sabréis que son los geles deportivos, esos sobres viscosos que habitualmente se toman como alimento de fácil asimilación durante la práctica deportiva; son bolsitas con un líquido tipo gel para chupar, pero pocos sabéis que realmente son un poco timo.

En sus etiquetas muestran frases de este estilo: “Pura energía”, “Recarga tu combustible”, “Rinde al máximo”, “Enriquecido con vitaminas”,… y nos hacen creer que son productos sumamente estudiados a nivel nutricional e imprescindibles para cualquier deportista.

Mi postura es contraria a este tipo de productos que en la mayoría de los casos cuesta más el envoltorio que la materia prima que lleva dentro, y eso que nos lo venden a precio de oro, pues si 25 g de gel cuesta 1 €, un kg costaría 40 €, y eso no lo cuesta el kg de un jamón ibérico de bellota, así que no os engañen.

Para que os hagáis una idea, estos geles no son más que agua con un poco de azúcares simples (glucosa y fructosa fundamentalmente) y también maltodextrinas (harinas predigeridas), algunas sales como sodio o potasio, y alguna vitamina para compensar las calorías vacías de esos azúcares o hidratos muy refinados que contienen.

Algunas marcas para justificar un mayor precio incluyen aminoácidos ramificados, taurina o cafeína, que evitan la fatiga central, pero todos estos ingredientes los podíamos conseguir con productos caseros con una considerable reducción en el coste y mejorando la materia prima. Y no digo que en casos excepcionales tomes alguno, pero lo que te quiero dejar claro es que deberían de ser las menos veces posibles por su sobrecoste y simplicidad.

¿Qué opciones hay para sustituir los geles?… pues unas cuantas y o os daré varios trucos:

Para proporcionar glucosa de rápida absorción que el componente mayoritario de los geles (junto con el agua), puedes optar por dátiles, y aquí no me refiero a los del supermercado sino a los de las tiendas Gourmet, que son dátiles más frescos, mucho más hidratados y fáciles de tomar; apenas ocupan espacio, sientan muy bien y son muy palatables.

Si queremos rizar el rizo, para aportar hidratos de carbono de asimilación media-lenta, hay un tipo de hidrato de carbono patentado, llamado Vitargo, que se puede echar de manera más o menos concentrada con agua en un bidón de los de bici o de agua mineral.
Para aportar algún estimulante, una dosis de 200 mg de cafeína anhidra será más efectiva que la que trae el gel, que es bastante inferior y además un bote de 100 comprimidos apenas cuesta 10 €.
El aporte de aminoácidos ramificados se pueden obtener muy fácilmente y en cantidades considerables con un poco de suero de leche en polvo que es lo que se conoce comúnmente como Whey Protein, y que se suele utilizar más como recuperador, aunque también tiene esta virtud de ser utilizado durante la práctica deportiva de resistencia para aportar aminoácidos que puedan llegar fácilmente al cerebro y reducir la fatiga central que se manifiesta en desgana y somnolencia.
Y las sales minerales basta con añadir un chorrito de agua de mar que venden en los hipermercados al lado de la sección de pescadería, y que te aportará el sodio necesario para fijar el agua al cuerpo junto con otros minerales marinos interesantes (pero también valdría una pizca de sal marina), y también zumo de limón que nos aportará el potasio necesario para ir en sinergia con el sodio del agua de mar con vistas a una óptima hidratación. Y por supuesto hay que diluir todo esto en agua normal.

De esta manera, obtenemos opciones mucho más ventajosas, que te van a sentar muy bien y te aportarán mucho más que un simple gel.

Y recordad que para pruebas más largas como ultras o Ironmanes habrá que incidir también en otro tipo de alimentos sólidos, y deberemos huir de la ingesta masiva de geles que nos meten por los ojos las marcas comerciales como única opción alimentaria en carrera.