Como subir las defensas con el movimiento

Hace ya un tiempo escribí como el exceso de ejercicio disminuye las defensas, y en esta ocasión, quiero explicaros como podéis beneficiaros de la actividad física para aumentar las defensas y prevenir muchos de los catarros, resfriados y gripes de estos meses de más frío.

La exposición puntual al frío tiene un efecto de hormesis (estimula las defensas a dosis bajas); sin embargo habéis podido comprobar que en los meses más fríos del año es cuando nuestro sistema inmunitario está débil y más enfermos solemos estar, por esta razón no hace falta ser muy listo para dilucidar que la temperatura va a ser un factor decisivo para la inmunidad y es que las defensas funcionan peor con temperaturas más bajas.

En este sentido el movimiento puede ser nuestro aliado ya que en la contracción muscular se desperdicia tres cuartas partes de energía en forma de calor, por lo que haciendo actividad física aumentamos la temperatura corporal y con ello mejoraremos el sistema inmune, pero si no lo hacemos bien, puede volverse en nuestra contra ya que al aumentar la temperatura, el organismo procura con el sudor que no suba en exceso, y si no nos cambiamos al acabar, nos vamos a quedar fríos y eso incurrirá en el efecto contrario al esperado.

Tampoco hay que darse ninguna paliza deportiva para ascender la temperatura corporal, y si nos pasamos haciendo mucha actividad física, el cuerpo activa demasiado el sistema nervioso simpático que es un inmunodepresor y por tanto también bajarían las defensas.

Otro aspecto importante en la inmunidad es la vitamina D, que es la que se obtiene en su mayor medida a partir del sol y que en invierno escasea (su síntesis es nula durante diciembre y Enero en la latitud que se encuentra España), y por tanto habrá que llegar con un buen almacén durante los meses previos, en los que hacer deporte en exteriores y con exposición del sol en la mayor parte de la piel (sin protector solar y exponiéndote a las horas centrales la mitad del tiempo que tardemos en ponernos rojos) será clave para sintetizar correctamente esta vitamina D que la mayoría de las personas son deficitarias en invierno. El deporte al aire libre permitirá tener cargados los depósitos de vitamina D que es clave en la inmunidad, sino necesitarás suplementarte pero para ello debes preguntar a un profesional sanitario que te diga la dosis correcta que rondará entras las 2.000 y 10.000 UI durante los meses en los que menor exposición al sol tengas.

Además hacer deporte nos “ordena la vida” y hace que seamos más cuidadosos con otros aspectos importantes para tener un sistema defensivo alto, como son dormir más y comer más sano, algo que brilla por su ausencia en Carnaval, así que disfruta de estos días de desenfreno pero ten cuidado no cojas un constipado inesperado.