5 Errores típicos en el trabajo de tobillos

El tobillo es una parte fundamental para el rendimiento de cualquier deportista, y no podemos descuidarlos. Hay veces que se comenten fallos a la hora de querer cuidarlos y tonificarlos, os expongo los cinco más comunes a continuación:

1- Realizar giros con el pie apoyado en el suelo para calentar los tobillos:

Esta práctica muy extendida en el calentamiento de muchos deportes, supone una distensión pequeña de los ligamentos que si se realiza de manera repetida tiende a elongarlos y disminuir su función de fijación a modo de tobillera natural. Mi recomendación por tanto es hacerlo sin apoyar el pie en el suelo y realizarlo en el aire en equilibrio sobre el otro pie.

2- Abuso de los tan de moda “calzados minimalistas”:

Llevamos ya unos años en los que se han popularizado entre los deportistas cierto tipo de zapatillas muy planas y sin apenas refuerzos ni protecciones; no hay duda que pueden ser una ayuda para los pies y los tobillos si se utilizan adecuadamente, pero no podemos utilizar un calzado minimalista demasiado tiempo al principio ya que necesitamos un proceso de adaptación bastante largo al haber tenido desde que nacemos el pie calzado. Mi consejo es que de vez en cuando, andes y corras descalzo durante unos minutos por tu casa o la hierba de algún parque o similar, con el objetivo de acostumbrar al pie a sentirse libre y mejorar la movilidad del tobillo como paso previo a la utilización de un calzado minimalista.

3- Correr por montaña para fortalecer los tobillos:

Algo común entre los corredores es decir que hay que ir por caminos con piedras para tonificar los tobillos, pero esto no siempre es así y podemos llegar a irritar mucho nuestros ligamentos, pudiendo producirse el efecto contrario, al distenderse los mismos. Sería conveniente no abusar de terrenos muy pedregosos para correr.

4- Estiramientos excesivos:

Abusar de los estiramientos no solo no mejora la salud de los tobillos sino que anula el efecto de protección de los músculos que lo rodean y lo protegen. Tener claro que hay que estirar lo justo para deshacer el exceso de tensión muscular y no pasarnos estirando a todos horas como si fuésemos bailarinas o contorsionistas. Esto lo tienen que tener muy en cuenta las mujeres que tienen los tobillos ya de por sí más laxos e inestables que el de los hombres.

5- Proteger el tobillo con vendajes y tobilleras:

Cuando protegemos excesivamente el tobillo, con vendajes tipo tapping, protecciones postizas o tobilleras, estamos reduciendo también su capacidad de sujeción de una manera natural por lo que a la larga los ligamentos se atrofian. Es aconsejable valorar si es realmente necesaria la protección en entrenamientos o es mejor relegar esta solo a las competiciones