«La vida se domina sonriendo, o no se domina (Proverbio chino)»
A menudo nos dicen que lo mejor para la circulación y no se cuantas cosas más, es el agua fría, y seguro que te preguntarás si merece la pena pasar por ese calvario en el que se te corta la respiración al someter al cuerpo al agua helada de la ducha, pues bien, en mi caso he probado a ducharme con agua fría durante casi un año y las sensaciones no fueron ni mejores ni peores que haberlo hecho con agua caliente, así que a priori no le veo mucho sentido a pesar de haber sufrido ese aparente calvario durante mucho tiempo.
A nivel de lesiones deportivas, nos recomiendan ante cualquier accidente aplicar frío puesto que es antiinflamatorio y produce vasoconstricción, y está más que demostrado que es eficaz para disminuir la inflamación, el edema y el dolor de cualquier lesión, aunque también hay que dejar claro que el hielo no cura, ya que he visto casos de deportistas que ante cualquier molestia ponen hielo y no siempre es válido hacerlo, y en caso de duda siempre es mejor acudir a un fisioterapeuta que los hay muy buenos y bien preparados.
El efecto de vasoconstricción instantánea del agua fría reduce la inflamación de los músculos doloridos en la práctica deportiva y se utiliza en lo que se denomina crioterapia, pero no por eso tenemos que ducharnos con agua fría como lo hice yo en su día, ya que nos podemos quedar demasiados fríos y está demostrado que en esa circunstancia se reducen los niveles de testosterona, que es una hormona recuperadora por antonomasia, por lo que en este sentido el agua fría no tiene un efecto recuperador.
Esto no quiere decir que obviemos ciertos beneficios del agua fría y si la aguantamos bien sin que sea una tortura, lo recomendado sería ducharse primeramente con agua caliente y al acabar echar agua fría en esa parte de la musculatura dolorida por un exceso de trabajo muscular. No se debe confundir esto con aplicar agua fría en aquellas zonas contracturadas, dado que el frío acentúa la contracción y en este caso tendríamos el efecto contrario al esperado. Imaginaros que echáramos agua fría en el cuello cuando tenemos una tortícolis, pues además de poco agradable aumentaríamos la rigidez muscular del cuello y empeoraríamos la situación. Tampoco sería recomendado echar agua fría en la cabeza dado que no obtendremos ningún beneficio deportivo salvo que nos apetezca y nos sirva para desestresar.
Por todo lo dicho, os recomiendo que os duchéis con agua caliente y al final utilicéis el agua fría durante unos segundos en aquellas zonas doloridas como bien pudieran ser los gemelos tras haber andando mucho con tacones, o los muslos al venir de montar en bicicleta, ya que de esta forma la ducha caliente inicial ayuda a aliviar los músculos cansados y doloridos, y les permite relajarse, y el posterior estímulo de agua fría entumece las terminaciones nerviosas que evita el dolor, y reactiva la circulación mejorando la regeneración, pero no nos pensemos que por hacer esto ya está. Esto es una pequeñísima ayuda en el proceso de recuperación y si obviamos otras parcelas aún más importantes como la alimentación, los estiramientos, los masajes o el descanso general, no creo que consigamos nada especial.
Otro consejo en este sentido, sería alternar al final de la ducha ciclos de 15 segundos de agua caliente y 5 segundos de agua fría durante un minuto para así notar más los efectos comentados y reactivar al máximo la circulación sanguínea en los músculos fatigados que permita la eliminación de desechos y la llegada de los nutrientes necesarios.
Y una ventaja que no he comentado de ducharse con agua fría y que experimenté cuando me duché todo el año sin usar el agua caliente, fue que no me resfrié ni una sola vez, y esto puede ser debido al aumento de tolerancia al estrés que acontece cuando nos duchamos con agua fría y aunque un frío continuado es malo, pequeños estímulos de frío extremo o calor extremo (caso de las saunas), han demostrado que fortalecen el sistema inmunitario y aumentan la tolerancia a las enfermedades.
Por tanto lo de ducharse con agua fría está bien pero solo os lo recomiendo si aplicáis primeramente agua caliente y no os supone un trauma.