«Do as I say, not as I do (haz lo que digo, no lo que hago)»
No cabe duda que siempre he tratado de inculcar a todos mis pupilos y lectores que competir demasiado, no solo no es bueno para la salud física y mental, sino que tampoco es bueno para el rendimiento, y en este sentido he querido comprobar esto en mis propias carnes durante este año, ya que desde que corriera la San Silvestre de la ciudad donde resido el 30 de diciembre (hace poco más de 10 meses), he participado en 36 carreras, ¡nada más y nada menos!, y es que nunca había hecho tantas en tan poco tiempo; echando cuentas me han salido de media casi 4 al mes durante gran parte del año.
- San Silvestre de San Andrés del R. (1º absoluto)
- San Silvestre de León (7º absoluto)
- San Silvestre de La Virgen del Camino (2º absoluto)
- San Silvestre de La Robla (6º absoluto)
- Cross de Reyes de Benavides (4º absoluto)
- Cross de Boñar (3º absoluto)
- Cross Campo de Golf León (3º absoluto)
- Trail Nocturno de Astorga (1º absoluto)
- Cross Quinta Raneros (2º absoluto)
- 10 km Entreculturas (2º absoluto)
- 10 km Virgen del Camino (4º absoluto)
- 10 km Almanza (2º absoluto)
- Media Maratón de León (6º absoluto)
- Duatlón Open de Avilés (2º absoluto)
- 5 km Stop Ahogados (1º absoluto)
- 10 km Sahagún Mudejar (7º absoluto)
- Carrera El Salvador de La Bañeza (4º absoluto)
- 10 km Universitarios León (2º absoluto)
- Media Maratón de Benavides (2º absoluto)
- 11 km Gordoncillo (3º absoluto)
- Legua de Aundanzas del Valle (2º absoluto)
- Carrera de 8 km Vilecha (1º absoluto)
- Trail Sena de Luna (3º absoluto)
- 10 km de Cistierna (3º absoluto)
- Cross de La Robla (2º absoluto)
- 8 km Sahelices de Payuelo (1º absoluto)
- 8 km Santas Martas (1º absoluto)
- Legua de Santa María del Páramo (6º absoluto)
- 8 km Santa Marina del Rey (3º absoluto)
- 10 km Valencia de Don Juan (5º absoluto)
- Legua y media de Benavides (1º absoluto)
- 8 km Leyenda del Páramo (4º absoluto)
- Carrera Relevos Copa Diputación (1º absoluto)
- Media Maratón La Bañeza (7º absoluto)
- 10 km Ciudad de León (9º absoluto)
- Urban Trail Universidad de León (4º absoluto)
Valoración personal de la experiencia de tanta competición y extracción de conclusiones: 21 puntos negativos y tan solo 3 puntos positivos.
Puntos positivos:
- Campeón de la Liga de Cross de León, y Subcampeón del circuito de la Copa Diputación de León.
- He sido consciente de que competir demasiado no es la mejor opción para cualquier tipo de corredor, corroborando lo que intento inculcar a todos los corredores que entreno.
- Me ha servido para hacer esta reflexión en forma de artículo.
Puntos negativos:
Son los primeros que se me han venido a la cabeza pero estoy seguro que hay más.
- El rendimiento medio en cada una de las pruebas siempre ha estado lejos de mis mejores marcas y puestos en dichas carreras.
- Pérdida de motivación para entrenar corriendo, igualando casi los días de competición a los de entrenamiento.
- Acúmulo de estrés a mi vida diaria derivado de la pérdida de tiempo en desplazamientos, inscripciones, preparativos, análisis de clasificaciones, fotos,…
- Mayores gastos en gasolina, inscripciones, material,… que no son compensados por los escasos y casi siempre nulos premios en metálico de la mayoría de las pruebas populares.
- Realización de entrenamientos más pobres, monótonos, escasos y de peor calidad, pensando en que la competición era el mejor entrenamiento por las pocas sesiones que hacía (menos de 25 km semanales con la carrera incluida).
- Reducción de la práctica de otras actividades deportivas que me gustan.
- Menos tiempo disfrutando de otros menesteres de la vida que como sabéis están en las cosas más sencillas como puede ser simplemente dar un paseo o leer un libro.
- Desajuste ante situaciones inesperadas de la vida como la mudanza de casa que tuvimos y los ingresos hospitalarios de mi madre.
- Tiempo libre condicionado casi en exclusiva para las carreras.
- Reducción drástica de la vida social y familiar.
- Ligera obsesión por hacer buenos puestos y superar a otros rivales.
- Monotonía semanal con viajes muy repetitivos para seguir siempre la misma rutina precompetitiva.
- Normalmente más insoportable los días previos a la competición.
- Alteración constante de las comidas previas a la competición y ligeramente las posteriores por el sobreesfuerzo realizado.
- Cansancio y desgana a los pocos días de haber competido.
- No disfruté de vacaciones personales como tal, para no dejar de competir.
- Peor salud: por debajo de mi peso ideal, más resfriados de lo normal, menos energía diaria, peor calidad del sueño, menor masa muscular, peor aspecto físico,…
- Alteración en los biorritmos normales del año con sus diferentes fases.
- Pérdida de ilusión competitiva a medida que iban pasando las competiciones.
- Mayor sufrimiento en carrera con falta de chispa en las piernas.
- Ausencia de la esencia de las carreras que es esa activación especial que se produce al ponerse un dorsal y que carecí de ella en casi todas las pruebas realizadas.
Sin lugar a dudas, no compensa para nada competir tanto, a pesar de subir siempre al pódium como veteranos y conseguir ciertos triunfos absolutos que solo me han servido para llenar el trastero de trofeos que finalmente acaban en el contenedor amarillo, y si bien tengo la suerte de no haberme lesionado nunca, creo que la valoración final de esta experiencia de competir tantas veces al mes (algo común entre la mayoría de corredores populares) es que no compensa en ningún sentido, ni en el deportivo, ni en el de salud, ni en el plano social, ni en el económico…., así que espero que no hagas como yo este año y seas consciente que “CARRERA QUE NO DA EL GALGO EN EL CUERPO SE LA LLEVA” como ya escribí en su día.
¿Quieres saber la razón de por qué no me he lesionado nunca, incluso habiendo competido tanto este año?
Te descubro «mis secretos» en este artículo que publiqué recientemente: