Algo común entre los deportistas es sufrir lesiones sin causa aparente en periodos de descanso. Esto produce una gran desesperación ya que el deportista lesionado no le encuentra justificación alguna, generando frustración y desesperación; y aunque pueda parecer rara esta situación, es un mecanismo de protección del organismo que se protege ante pequeños daños o lesiones de algún tejido, en periodos de estrés o de entrenamiento, encapsulándolos para así no desperdiciar energía en un periodo de activación general producido por el entrenamiento, que el cuerpo interpreta que es vital para la supervivencia.
Esto explica que sin esperarlo salgan a la luz molestias que antes no teníamos cuando entrenábamos más duro. Y es que el Sistema Nervioso Simpático que se activa con la actividad física y el estrés, es antagónico al Sistema Nervioso Parasimpático, que es el que permite la reparación y reconstrucción de los tejidos orgánicos.
De esta manera podemos estar entrenando duramente y no sufrir ninguna lesión pero es en el periodo posterior a conseguir el reto o el objetivo deportivo perseguido, cuando nos relajamos para descansar, y sin aviso previo aparecen las molestias que generan confusión en el deportista que se pregunta como puede ser posible que cuando entrenaba duro no le dolía nada y ahora que descansa le salen molestias muy desagradables que no se esperaba.
Así por ejemplo, un corredor que preparando un maratón ha realizado todos los entrenamientos con normalidad, acaba el maratón sin ningún percance, y al mes cuando está de descanso y sin nervios , ni estrés de entrenamientos le surge una tendinitis a la que no encuentra explicación, pero como he explicado, la causa hay que buscarla meses antes cuando el tendón se deterioró en alguno de los entrenamiento de series, cuestas y tiradas largas, y si bien no se produjo una rotura, si que se degeneró su estructura y el cuerpo tiene que repararlo a posteriori.
Y ahora te preguntarás que ocurriría si no se descansara nunca para que el cuerpo no sacara a la luz estas pequeñas lesiones, pues sencillamente que llegaría un punto en que esa lesión encapsulada se convertirá en una lesión severa en el momento más inoportuno requiriendo un proceso de reparación y reposo muy engorroso para el deportista.
Por todo lo comentado y a pesar de que nos cueste admitirlo, cualquier deportista necesita un proceso de regeneración a través de periodos de descanso en los que se hagan bajadas en el volumen e intensidad de los entrenamientos, y en los que perder la forma va a ser una ayuda para luego rendir más en el momento elegido de la temporada, y también para evitar muchas lesiones graves de los deportistas que no respetan las leyes fisiológicas que rigen el organismo de las personas que a veces se creen dioses y piensan que ellos nunca se van a lesionar.
Así que si vienes de algún periodo de inactividad con ciertas molestias sin explicación, no te agobies y piensa que habrás respetado ese periodo en el que se reparan las lesiones encapsuladas en el pasado.
Espero que ahora te haya quedado claro por qué muchas lesiones te aparecen cuando descansas, lo veas como algo normal y te sirva para no desanimarte en tu práctica deportiva.
Este artículo viene al hilo del artículo: “Cuando menos ejercicio hagas, más cansado estarás”