Te preguntarás que significa este término tan raro que últimamente se está poniendo muy de moda en el mundo de la salud, pues bien, hace referencia al estado de atención plena en el que vivimos el presente, de forma intencionada y sin ningún tipo de filtro, donde la mente pone su atención en relacionarnos de manera directa con lo que está ocurriendo en nuestras vidas al momento, sin juicios.
Con dicha definición parece que es algo sencillo al tratarse de una simple meditación, pero en realidad, es bastante complicado de poner en práctica, ya que nuestras mentes tienden a recordar continuamente el pasado y estar pendientes del futuro, sin vivir plenamente lo que se produce en el presente.
La práctica del Mindfulness se ha ido introduciendo en diversos programas para mejorar la salud por sus múltiples beneficios y en el terreno deportivo también se ha empezado a utilizar para aumentar rendimiento deportivo.
Para ponerlo en práctica, hay que prestar atención a la misma práctica deportiva, dejando a un lado aquellos focos que nos distraen, algo que hará que nos olvidemos de la noción del tiempo y disfrutemos plenamente del momento a pesar del posible estado de agonía física que estemos viviendo por la intensidad del ejercicio. Debemos invertir toda la energía y todos los esfuerzos en la propia actividad sin dejarnos influenciar por otros aspectos intrascendentes que nos perturben.
Las actividades individuales de resistencia (como andar, correr, nadar, pedalear, patinar…), tienden a facilitar este estado de Mindfulness tan beneficioso, que sin duda, te permitirá disolver las ideas negativas, evitar bloqueos, complejos, traumas y miedos, aclarar la mente, favorecer la serenidad, dar seguridad y un largo etc.
Los deportistas dedican muchas horas a entrenar, cuidar su alimentación, ir al fisio,… pero son pocos los que entrenan su mente para conseguir ese estado de Mindfulness tan beneficioso.