Si tienes un desafío, tu rendimiento aumentará

En la práctica deportiva nos ponemos retos para mantener viva la ilusión de seguir entrenando o haciendo deporte. No sirve con hacer algo fácil y asequible, lo que nos motiva es intentar aquellas cosas que nos suponen un desafío. Bien puede ser aprender a patinar, esquiar o nadar, hacer una ruta de montaña, jugar en una liga de fútbol sala, inscribirnos a un torneo de tenis para aficionados, terminar una media maratón o el maratón entero, participar por primera vez en un triatlón o hacerlo en uno de distancia superior, bajar de un tiempo en una prueba que ya habíamos hecho anteriormente o intentar subir al cajón de los ganadores. Son muchos los desafíos que nos podemos poner, y en todos ellos, buscamos algo que nos suponga un reto y que sea el acicate para seguir activos física, social y mentalmente.

El miedo que genera la incertidumbre a conseguir un desafío, despierta lo mejor que llevas dentro y te hace esforzar como nunca para llegar a la meta perseguida. Esto explica que un corredor que esté preparando un maratón, se levante a las 6 de la mañana o incluso antes para ir a entrenar, o que en medio de la jornada laboral vaya al gimnasio a medio día, a pesar de hacerlo muchas veces con desgana. Pero debes ser consciente de que el exceso de comodidad y de ocio pasivo te “aborrega” y mitiga tus ganas de la hacer deporte.

Sin objetivos exigentes merma tu capacidad de mejora y disfrute dentro de una determinada práctica deportiva. Pero ahora bien, cuando te fijas un desafío, este ha de ser realista, debes ser valiente pero no temerario, aunque de estos últimos, últimamente abundan muchos que se dejan llevar por las proezas de deportistas expertos, y se marcan retos imposibles para ellos, poniendo en peligro su salud. De ahí que cada vez se vea llegar más gente “a rastras” en muchas pruebas de fondo como en las tan de moda carreras de montaña.

La temeridad también es aplicable al exceso de desafíos, que lleva a ciertos deportistas, a fijar un número desmesurado de competiciones durante el año. En relación a esto puedes consultar el siguiente artículo: ¿Por qué es adictivo competir?

Y no pienses que cuando acabes un reto ya está todo hecho, ¡mentira!, si te gusta el deporte y quieres disfrutar de él durante la vida, siempre estarás buscando desafíos para sentirte realizado como deportista y como persona.

A veces los objetivos que te fijas, los ves desde un punto de vista subjetivo dejándote llevar por tu personalidad, unos son demasiado tirados para adelante y se atreven con todo pecando de temerarios y otros son demasiado conservadores. En cualquier caso si no sabes modular tus objetivos de una manera racional busca la supervisión de un profesional deportivo que te haga ver las cosas desde un punto de vista objetivo y saque lo mejor que llevas dentro.