«La grandeza es sólo una de las sensaciones de la pequeñez (George Bernard Shaw)»
En la práctica deportiva saber entrenar en su justa medida es más difícil de lo que parece ya que siempre nos pensamos que cuanto más nos esforcemos y más duro entrenemos, mejor nos irá y realmente ocurre todo lo contrario.
En la actualidad, vivimos un autentico boom deportivo popular en el que cualquiera termina una maratón, independientemente de que tenga una correcta base deportiva, pero más allá de eso, voy a centrarme en por qué entrenar menos es mejor, y os lo explicaré fácilmente con lo que yo he llamado el EJEMPLO DEL GLOBO:
Si un globo lo inflamos con 3 respiraciones fáciles, el globo cogerá forma. La primera sería la más difícil y se correspondería con romper la inercia de la inactividad y coger el habito deportivo, la segunda ya es más fácil y la tercera más de lo mismo. Pero si seguimos inflando el globo con más bocanadas de aire apenas se incrementará el volumen, o sea mucho esfuerzo para el poco rendimiento conseguido.
Además cuanto más inflado y tirante esté el globo peor resistirá las agresiones de los agentes externos, por lo que habrá más riesgo de lesión.
Lo mismo que ocurre con el globo, sucede cuando entrenamos, y es que entrenar poco y bien es mucho más efectivo que darse grandes palizas, aunque la mayor parte de las veces nos dejemos guiar por los deportistas de élite que realmente son la excepción a esta regla ya que ellos tienen el globo mucho más grande (mayor capacidad de asimilación) que un deportista popular como nosotros, y necesitan muchas más insuflaciones (más entrenamiento).
El globo grande se correspondería con un deportista de élite y el globo pequeño con un deportista popular.
Una vez visto el ejemplo del globo que es algo muy visual que nos sirve para comprender algo que a muchos les cuesta entender, os recomendaría que en vuestros entrenamientos de este nuevo año, respetarais HACER LO MÍNIMO NECESARIO PARA CONSEGUIR EL MÁXIMO RENDIMIENTO que es la máxima que siempre inculco a todos mis pupilos.