Las rutinas enlatadas no funcionan

En el deporte no hay fórmulas mágicas pero a menudo nos empecinamos en descubrir aquellas rutinas, ejercicios o programas de entrenamiento que nos hagan adelgazar 10 kg en 5 semanas, que nos permitan terminar un maratón en 2 meses o con las que superemos las pruebas de una oposición sin esfuerzo.

Desgraciadamente y muy a mi pesar, no hay recetas mágicas que funcionen si las seguimos a rajatabla y lo que realmente funciona en el deporte a nivel de rendimiento y salud, es la constancia en los entrenamientos.

Muchos me conocéis por escribir en revistas deportivas especializadas como Sport Life o Sportraining donde de vez en cuando por demanda de los lectores, incluyo tablas de entrenamiento que se asemejan bastante a esas “rutinas enlatadas” que la gente busca para conseguir un determinado objetivo. Y aunque estos planes que publico no están mal en un principio para orientarnos, motivarnos e iniciarnos en la práctica deportiva de un deporte, lo cierto es que luego deberíamos cambiar constantemente los entrenamientos, adaptarlos a nuestras circunstancias y nivel, e incluir periódicamente estímulos nuevos que impacten en nuestra compleja y apasionante fisiología humana para conseguir las pertinentes adaptaciones corporales.

En este sentido también debemos huir de los programas estandarizados de los gimnasios que en los meses previos al verano mandan a sus socios, siguiendo pautas tan extendidas como hay que hacer un circuito de aparatos siempre igual para tonificar y luego hacer cardio “x” minutos para quemar grasa, algo muy generalista y que, como pueden comprobar quienes lo realizan, no logran lo esperado, pues las entrenamientos estándar en el deporte no funcionan, y al igual que debemos prescindir de los refrescos enlatados ricos en azucares refinados tan perjudiciales, también deberíamos huir del deporte enlatado rico en ejercicios refinados tan poco saludables.

Con esto no quiero decir que alguna vez para iniciarte en cualquier actividad deportiva sigas una rutina estándar que te oriente, pero luego no deberías caer en el error de buscar fórmulas mágicas para conseguir algo sin apenas esfuerzo.

Mi consejo es que busques programas de entrenamiento reales a tus circunstancias, con una cierta variedad de ejercicios y, si tu objetivo es la salud, no descuides ser activo durante todo el día como ya vimos en la entrada anterior, y no caigas en el error de picar el anzuelo de buscar objetivos extraordinarios con rutinas o programas mediocres que son las mismas para todo el mundo.