Comer bien es más difícil que entrenar

Siempre se ha valorado incondicionalmente al deportista que entrena duro y sin descanso para conseguir un determinado objetivo, valorando los muchos esfuerzos físicos que tiene que realizar con los entrenamientos para llegar a la meta perseguida, pero pocos son los que valoran los cuidados que hace en cada una de las 24 horas y los 7 días de la semana.

Dentro de esos cuidados adquieren un gran peso, por no decir la totalidad, el descanso y sueño nocturno, y la alimentación.

De lo primero hay que decir que es algo pasivo y poco tiene que hacer el deportista en ello salvo acostarse a las horas, sin embargo la alimentación, al ser un proceso más dinámico, hay que aplicarle todos los sentidos y dedicarle una gran atención, para no caer en los instintos primitivos que hacen que sucumbamos a la tentación de la mayoría de los productos procesados, que fruto del interés económico de las empresas que lo comercializan (en su mayoría multinacionales como Nest.., Kell…,…), buscan que nos hagamos adictos y nos enganchemos a sus “superalimentos” de baja calidad y dudosas consecuencias para la salud.

Pero ahí entra la capacidad de esfuerzo del deportista por alimentarse correctamente, dedicando tiempo a la compra de los productos en su mayoría frescos y de calidad (fruta, verduras, pescados, carnes, ….) y posteriormente a un adecuado cocinado y procesado de los mismos. Y aunque también es importante su correcta distribución a lo largo del día, me atrevo a decir, que por encima del reparto de los alimentos en las diferentes comidas (2, 3, 4, las 5 teóricas ideales, 6, 7 u 8 de los culturistas), está la calidad y cantidad de alimentos que se ingieren a lo largo de la semana, e incido y dejo claro que…

para hacerlo bien, hay que saber comer y eso es más difícil que entrenar.

Por tanto, si quieres ser un buen deportista dedícale más tiempo y esfuerzo en cuidar tu alimentación pues seguramente verás mejorados no so lo los resultados (rendimiento) sino también tu salud, calidad de vida y tendrás menor riesgo de lesiones. Y si tienes que sacrificar parte de tu tiempo de entrenamiento a comprar, cocinar,… adecuadamente no lo dudes porque a la larga eso se verá recompensado aunque a corto plazo no veas los resultados.