Interacción del ciclo menstrual con la práctica deportiva

D.I.93 2 2Las diferentes fases del ciclo menstrual están marcadas por los cambios que se producen en el cuerpo femenino con la finalidad de prepararse para el embarazo. Aunque la duración media del ciclo es de 28 días, puede ser un poco más largo o corto dependiendo de cada mujer.

Las diferentes fases del ciclo menstrual no sólo altera la personalidad de las mujeres, sino que también provocan ciertos cambios fisiológicos que pueden llegar a afectar directamente a la práctica deportiva. Estos cambios vienen determinados por la producción de hormonas como veremos a continuación:

Fase Postmenstrual: se corresponde con la primera mitad del ciclo y se caracteriza por un nivel mayor de estrógenos, lo que hace a la mujer más susceptible a aguantar mayores cargas de trabajo y por tanto entrenamientos más duros tanto en volumen como en intensidad.

Fase Ovulatoria: tiene lugar hacia la mitad del ciclo (el día 14 en un ciclo de 28 días) y es en esta fase cuando el óvulo abandona el ovario. A nivel deportivo habrá que tener presente que la intensidad y la duración del ejercicio debería empezar a disminuir.

Fase Premenstrual se corresponde con la segunda mitad del ciclo menstrual y se caracteriza por un aumento en el nivel de progesterona, lo que nos indica que los ejercicios a realizar durante esta fase deberían de ser más moderados, debiendo bajar considerablemente la duración e intensidad del entrenamiento. Es durante esta fase cuando se producen los cambios más significativos en el cuerpo de la mujer, destacando la retención de líquidos, los dolores y la sensación de malestar general llamada Síndrome Premenstrual: apatía, irritabilidad, cefaleas, nerviosismo, vómitos, cólicos menstruales… Por lo general cuanto más elevado es el nivel de la mujer deportista, menores son los síntomas, pero aquí no podemos generalizar porque, cada mujer responde de una manera diferente.

Fase Menstrual o Periodo: si no se produce el embarazo, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen por lo que el recubrimiento ensanchado del útero se desprende produciendo una pérdida de sangre que tiene como consecuencia una disminución en el transporte de oxígeno, con lo que no sería conveniente realizar ejercicios de gran resistencia como correr. Hay quienes piensan que no es conveniente realizar ejercicio mientras se está menstruando debido al dolor abdominal y a la secreción sanguínea, pero pese a estos síntomas no se contraindica, sólo se recomienda que sea ligero y se practique siempre y cuando el esfuerzo no cause molestias adicionales.

No es durante los días de menstruación cuando peor se rinde. El momento más difícil es aproximadamente una semana antes de la menstruación, o una semana después de la ovulación.

La actividad física moderada es beneficiosa tanto antes como durante la menstruación, ya que mejora la circulación sanguínea, proporciona sensación de energía, y ayuda a atenuar los síntomas y a regular los fluidos en el organismo, además induce en la producción de endorfinas, que son hormonas encargadas de proporcionar bienestar y disminuir las dolencias del Síndrome Premenstrual.

En conclusión podemos decir que, no sólo el ciclo menstrual afecta a la práctica deportiva, sino que la práctica de deporte también afecta al ciclo menstrual.

Los entrenadores deberemos conocer cómo responde cada mujer deportivamente en sus fases del ciclo menstrual, de cara a programar entrenamientos y competiciones minimizando las sensaciones negativas y priorizando los efectos beneficiosos de la actividad física.