El aumento de la masa muscular

En anteriores entregas nos hicimos eco de la gente que se obsesionaba con aumentar su masa muscular a toda costa. Pero en el otro extremo tenemos a la gente que no hace nada para mantener un ligero tono muscular, muy necesario no solo desde el punto de vista estético sino desde un punto de vista saludable. Un correcto tono muscular redundará en menos lesiones, entre ellas el tan extendido dolor de espalda, y ayudará de manera muy efectiva en la lucha contra el sobrepeso. Respecto a esto último, os voy a poner un ejemplo: cuando somos capaces de aumentar nuestra masa muscular en 5 kg., al tratarse de un tejido vivo, el cuerpo necesitará tantas calorías, para mantenerlo diariamente, como cuando corremos 40 minutos de manera continua. Con esto no digo que solo hagamos pesas y dejemos de hacer otros ejercicios aeróbicos, sino que debe haber un equilibrio entre ambos. En general, debemos hacer un trabajo de compensación muscular, es decir, si por nuestro quehacer diario solo trabajamos el tren superior, deberemos incluir ejercicios de tren inferior, y viceversa. Y, si pensamos que la masa muscular se coge a base de comer muchas proteínas, estamos equivocados. Efectivamente, las proteínas forman los músculos, pero una ingesta de más de 2 gr., por kg. de peso y día, no sólo es innecesaria, sino que son incontables las secuelas y alteraciones que su abuso produce en nuestro organismo, afectando de forma importante a órganos como el hígado (aunque se tomen protectores hepáticos), corazón, riñones y en la absorción del calcio. Si quieres aumentar tu masa muscular, debes realizar una rutina de ejercicios, 2-3 días a la semana, y un buen reparto de proteínas, haciendo 5-6 comidas diarias, lo cual será más efectivo que aumentar su consumo de forma exagerada con suplementos. En definitiva, piensa que la práctica deportiva se realiza para mantener un estado físico y mental saludable, ¡no caigas en abusos!