La desintoxicación de enero

Como cada nuevo año, en estos primeros días de enero nuestro cuerpo se resiente de las abundantes comilonas y los excesos navideños, que propician un malestar no solo físico sino también anímico, que deberemos subsanar retomando el orden en nuestras vidas y haciendo un poco de “penitencia”. Lo prioritario no debe ser solamente hacer más ejercicio para quemar los “michelines” y grasas acumuladas, sino desintoxicar el cuerpo para que funcione mejor y nos sintamos a gusto con nosotros mismos. El cuerpo humano es un complicado engranaje de tubos (vasos linfáticos, venas, arterias, bronquios, intestinos…) y filtros (riñón, hígado, piel, pulmón) que con el uso y el abuso se ensucian, se atascan y hacen que toda la maquinaria de nuestro organismo funcione mal. Por eso, potenciar la desintoxicación es el mejor camino para empezar bien el año, y sentirse bien con uno mismo. Pero, si pensamos que la solución pasa solamente por hacer más horas en el gimnasio o estar una semana comiendo solamente manzanas, estamos equivocados, pues con esto solo conseguiremos ralentizar la desintoxicación y agotar más el cuerpo.
Te doy 5 consejos muy sencillos para favorecer tu desintoxicación:
1-Respiración: al empezar y al acabar cada una de las 3 ó 5 comidas del día, intenta realizar 20 respiraciones lentas y profundas.
2-Dieta: sigue una alimentación más sana, fácil de digerir, lim¬pia y rica en vitaminas, minerales y enzi¬mas. Opta por las verduras, cereales y legumbres en todas tus comidas.
3-Ejercicio y relajación: sal a andar o correr a un ritmo suave, cómodo y mantenido durante 30-40 minutos en días alternos, y al llegar coloca las piernas sobre una pared en 90 grados durante 10 minutos mientras controlas tu respiración y te relajas.
4-Sueño: Intenta dormir más todas las noches y, por ello, no realices deporte intenso más allá de las 8 de la tarde.
5-Peso: no te obsesiones con la báscula y, si consigues desintoxicar tu organismo, te será mucho más fácil perder esos kilos extras de las navidades.