El tabaquismo es una nefasta adicción, como el alcohol u otras drogas, que tienen muchas personas y algunos deportistas. Fumar aporta al cuerpo miles de químicos, muchos de los cuales son cancerígenos, pero sobre todo le aporta nicotina (estimulante), alquitrán (aporta sabor) y humo.
La nicotina eleva la frecuencia cardiaca y la presión arterial, con lo que el corazón tiene que esforzarse más de la cuenta. El alquitrán altera las plaquetas con el consiguiente riesgo de formación de coágulos. El humo o monóxido de carbono se une a la hemoglobina que transporta el oxígeno en la sangre por lo que el músculo cardiaco se ve privado de suficiente oxígeno para funcionar, produciendo a la larga infartos, arritmias y demás.
Hay un falso mito de pensar que el deporte elimina el efecto tóxico de fumar, pero esto no es así ya que los deportistas fumadores sufren un daño en su organismo semejante a los que fuman y no realizan deporte.
Desgraciadamente hay algunos deportistas, no muchos pero los hay, que fuman antes de hacer deporte, lo que incrementa la posibilidad de una muerte súbita ya que ante el esfuerzo, se requiere más oxígeno y al haber menos, pone en riesgo su vida. Se recomienda no fumar al menos 2 horas antes y después de hacer deporte, ya que al haber una vasoconstricción sobre las arterias, impediría una buena circulación.
La recomendación indiscutible para los deportistas que fuman, es sin duda que lo dejen. Esto se dice muy fácil pero es algo realmente complicado porque suprimir el tabaco en un fumador produce ansiedad, depresión, irritación, frustración, ira… por la fuerte adicción que genera, similar a la heroína, entonces ¿cómo dejar de fumar? Es complicada la respuesta, pero no hay duda que hay que reducir la cantidad como primer paso para luego dejarlo de forma definitiva. Y aunque la intervención médica y psicológica pueda ser necesaria para lograrlo, no es suficiente y se requiere no solo de la convicción real de la persona sino una colaboración de distintos profesionales para lograrlo incluido el entrenador, que hará del deporte un instrumento para combatir todos los síntomas de abstinencia del tabaco y poder suprimirlos con las endorfinas y otros neurotransmisores generados por el deporte.