En los últimos años se ha puesto de moda en los deportistas masculinos quitarse el vello corporal, ya sea de todo el cuerpo o de solo una parte como las piernas o el torso. Os preguntaréis si eso tiene alguna repercusión en el rendimiento deportivo y os contestaré a ello comentando para qué puede ser bueno y para qué es malo.
Estar depilados supone unas pequeñas ventajas aunque ninguna es realmente trascendente como veremos:
- Permite dar mejor los masajes porque las manos deslizarán mejor en la piel para llegar directamente a la musculatura a tratar.
- En los nadadores tiene un pequeñísimo efecto aerodinámico.
- Las heridas de posibles caídas se curan mejor si no hay vello alrededor que lo infecte.
- A nivel estético se aprecian mejor los diferentes grupos musculares, dando la sensación de estar más fuerte e intimidando así a los rivales.
Pero realmente el pelo está ahí por algo y quitárselo tiene más inconvenientes de los que pensamos:
- La piel se queda indefensa ante los rayos solares, exponiéndose a un mayor riesgo de quemaduras y daños producidos por los rayos UVA y UVB; por tanto se acelera el envejecimiento.
- En invierno la piel queda desprotegido del frío y el sudor puede llegar a enfriarnos demasiado al no haber vello que lo absorba.
- La piel sin vello es más susceptible a deshidratarse y descamarse, por lo que deberemos estar echando crema hidratante constantemente.
- Supone un engorro porque hay que quitarse el pelo cada pocos días si lo hacemos con cuchillas o cremas depilatorias y algún día más si lo hacemos con cera u otros medios que lo arranquen de raíz, lo que supone someterse periódicamente sensaciones poco agradables.
- La piel se suele irritar más y es mayor el riesgo de padecer granos y espinillas; en ciertas zonas además se suelen enquistar los pelos que salen dando lugar a que el folículo del pelo se infecte.
Particularmente me he quitado el vello de las piernas desde que era adolescente pero en el último año he llegado a la conclusión de que son más los beneficios de tenerlo que el de no tenerlo, así que este verano mantendré el antiguo dicho de que el hombre y el oso cuanto más pelo…